domingo, 28 de septiembre de 2008

los problemas mentales en los jovenes

La adicción a las drogas trastorna psicológicamente a casi todos los jóvenes que caen en ella. Cualquier consumo de estas sustancias puede llegar a provocar algunos trastornos en la conducta mental y las adicciones sin duda causan un claras consecuencias físicas y psíquicas.
Tanto los problemas mentales en algunos casos incitan a la persona a drogarse para evadirse o intentar romper la normalidad como los drogadictos terminan siendo enfermos mentales.
El 84% de los jóvenes con trastorno de conducta reconoce haber consumido cannabis. Los adolescentes son más vulnerables a nivel psicológico.( esto lo dejo a criterio de los que saben)
El hecho de que los consumidores de drogas suelan ser personas jóvenes agrava más este factor, por que cuando la persona está madurando sufre esta especie de trastorno que genera la droga.

Algunas estadísticas son para tenerlas en cuenta.
El 84% de los jóvenes diagnosticados de trastorno de conducta y/o trastorno por déficit de atención admitía haber consumido cannabis en el último año y el 38% había consumido a diario durante el mes previo al ingreso. Entre los pacientes con trastorno bipolar el 50% admitía haber consumido cannabis en el último año, y el 20% había consumido a diario durante el mes previo al ingreso.

yo croe que estos datos nos sirven para pensar que estas sustancias son malas especialmente cuanod uno se esta desarrollando y que estas te pueden causar varios efectos ..ojo no las pongo por que creo que ya todos sabemos (gracias a nuestra educacion) cuales son los efectos y creo que sinceramente es al pedo consumirlas , por una simple razon por que desperdiciar todo una vida por un poco de paco o un poco de coca .. no les parese bastante al pedo ... bueno nada mas

juan

viernes, 12 de septiembre de 2008

LA JUSTICIA FALLO A FAVOR DEL USO MEDICINAL DE LA MARIHUANA


Una sentencia terapéutica

Una mujer alegó que usaba la marihuana encontrada en su casa para paliar sus dolores. Primero fue procesada por tenencia simple. Ahora, la Cámara Federal revocó el procesamiento y ordenó profundizar la investigación al considerar la situación de la mujer.

Por primera vez, la Justicia argentina consideró que la posesión de cannabis para consumo personal podría estar justificada cuando se trata de un uso terapéutico. El fallo, emitido días atrás por la sala II de la Cámara Federal revocó el procesamiento de una mujer en cuya casa se encontraron, durante un allanamiento, dos sobres y un estuche con marihuana en el dormitorio. La acusada adujo que utilizaba la droga para paliar los intensos dolores y el insomnio producidos por una enfermedad de columna, pero el argumento no fue atendido por la jueza que actuó en primera instancia, María Romilda Servini de Cubría, quien la procesó por tenencia simple. Ahora los camaristas dictaron la falta de mérito y ordenaron a la jueza que prosiga la investigación, con nuevas pericias forenses y el estudio de la historia clínica. “Corresponde analizar –dice la sentencia– si la imputada al tiempo del hecho sufría una dolencia física de tal magnitud que, dada su particular situación tanto económica como personal, la haya colocado en la necesidad de sobrellevarla mediante el consumo de los estupefacientes que le fueran secuestrados, de modo que esa tenencia pueda reputarse justificada.”El caso empezó de una forma extraña: un policía dijo haber visto desde la calle unas plantas de marihuana cultivadas en vasos plásticos en el patio de una casa. El juzgado ordenó entonces tareas de inteligencia que incluyeron fotografías, interceptación de llamados y vigilancia, y que desembocaron en un allanamiento. Allí se incautaron dos sobres de nylon y un estuche con marihuana, un cigarrillo armado y una caja que contenía papel para armar, colillas y una pituca. También se llevaron una balanza con pie de madera.La acusada –cuyos datos se omitirán aquí para proteger su identidad– admitió que consumía ocasionalmente marihuana para calmar los dolores que le provocaba una dolencia de columna y poder dormir, ya que presentaba intolerancia gástrica a los analgésicos y antiinflamatorios. Aclaró que lo hacía en la privacidad de su habitación y que había comprado la cantidad secuestrada para que le durara aproximadamente un año. Su pareja ratificó que ella fumaba marihuana algunas noches debido a sus dolores cervicales.Los argumentos referidos a la salud de la imputada no fueron, sin embargo, investigados por la jueza, quien la procesó por tenencia simple.


La defensa


En su apelación, el defensor oficial Gustavo Kollmann cuestionó esa figura ya que la droga en poder de la acusada, argumentó, tenía como fin su consumo personal (la tenencia simple tiene penas considerablemente más altas que la tenencia para consumo personal, que además admite la alternativa del tratamiento de rehabilitación). Pero por sobre todo, la defensa estuvo centrada en el derecho a la salud. Se presentaron certificados médicos de las especialistas que atendieron a la imputada. En su escrito, la doctora Inés Becu explica que la acusada “presenta marcada cifoescoliosis cervicotoracicolumbar, dolor a la palpación y/o percusión de apófisis espinosas cervicales y articulaciones de miembros superiores” y “un síndrome neuroosteorticular degenerativo de columna vertebral con compresión de raíces nerviosas”, por lo que se la había derivado a neuroortopedia e indicado “medidas generales de sostén, no pudiendo indicarse analgésicos por la intolerancia gastrointestinal que la paciente presenta a los mismos”. En otro certificado, la psiquiatra Stella Maris Corominas sostuvo que la cronicidad del problema que presentaba la mujer –insomnio y anorexia secundarios a dolores articulares y musculares que interrumpen el sueño– la había llevado “a un cuadro de ansiedad de difícil tratamiento, ya que la paciente no tolera drogas analgésico-antiinflamatorias”.Para abordar la cuestión del uso terapéutico de la marihuana fue requerida la opinión del doctor Rodolfo Rothlin, titular del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, quien confeccionó un informe incorporado al expediente donde establece que “el dronobinol o tetrahidrocannabinol, mayor metabolito activo de la planta cannabis sativa L (marihuana) ha sido aprobado por la Food and Drugs Administration (FDA) de Estados Unidos para su uso en el tratamiento de la anorexia asociada con pérdida de peso en pacientes con sida y de las náuseas asociadas al tratamiento quimioterapéutico en pacientes con cáncer y que no respondían a los tratamientos convencionales”. Agregó que “existen otras condiciones en las cuales parecería tener beneficios, aunque no ha sido aprobado para esas patologías debido al hecho de que no existe suficiente evidencia clínica o los efectos adversos limitan su utilidad”. Entre ellos se menciona el “cuadro de dolor crónico”.“El Estado debe reconocer a todos los individuos el derecho de paliar los efectos de sus enfermedades de la mejor manera posible –argumentó el defensor–, siempre y cuando no se vulneren derechos ajenos, con lo cual el hecho de reprimir penalmente la conducta de la nombrada resulta a todas luces desacertada e inconstitucional.” Por último, apeló también al derecho a la privacidad reconocido en el artículo 19 de la Constitución.


El fallo


Los integrantes de la sala II de la Cámara Federal –Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Luraschi– discreparon con el abordaje de Servini de Cubría. En el fallo emitido el 9 de marzo, los camaristas consideraron que debió haberse profundizado en los argumentos que “surgen del descargo efectuado por la imputada y de otros elementos incorporados a la instrucción que apuntalan su versión, de los cuales se desprende la posible concurrencia de los presupuestos fácticos de una causa de justificación o de inculpabilidad que no ha sido tenida en cuenta hasta el momento, y merece ser considerada como una probable hipótesis desincriminatoria ya en esta etapa procesal, atento a la gravedad de la situación alegada”.Tampoco puede soslayarse, agregan, que “con posterioridad la defensa ha acompañado certificados extendidos por los médicos de la imputada, que se refieren a la afección y al cuadro de síntomas por ella mencionados e incorporan además otras circunstancias de relevancia para la causa, como ser el hecho de que la paciente presenta intolerancia a drogas analgésico-antiinflamatorias, carece de los recursos necesarios para someterse a un tratamiento intensivo traumatológico y se halla impedida de abandonar los trabajos domésticos familiares, como le ha sido indicado, por tener a su cargo a su anciana madre y a una hija menor de edad”.Por eso consideran necesario analizar si, debido al dolor padecido y a la situación personal, la acusada se vio “en la necesidad de sobrellevarla mediante el consumo de los estupefacientes secuestrados”. Los jueces no se involucran en la controversia en torno de la efectividad del uso de marihuana con fines terapéuticos, sino que ponen el acento en el derecho de la acusada a priorizar la salud individual por sobre los bienes que dice proteger la ley. “Aun con los escasos elementos incorporados a la causa sobre la intensidad del padecimiento que debió soportar –sostienen– queda claro que –de confirmarse la gravedad de esta situación– en definitiva no podría reprochársele no haber sacrificado su salud individual para privilegiar el complejo de intereses por el que, se ha sostenido, se conminó con sanción penal la conducta que llevó a cabo, y en base al cual se intenta regular la tenencia de sustancias peligrosas para la salud pública castigando a todo aquel que se sustraiga al poder de policía de salubridad que ejerce el Estado.”En base a esas consideraciones resolvieron revocar el procesamiento y dictar la falta de mérito de la imputada. Al mismo tiempo, le señalan a la jueza la necesidad de profundizar la investigación en la línea marcada. Resulta pertinente, sostienen, “recibir testimonio a las profesionales de la salud mencionadas en la presente decisión, recabar la historia clínica de la imputada y ordenar una nueva evaluación por parte del cuerpo médico forense para que, contando con estos elementos, se expida sobre el cuadro que presenta la nombrada”.

FUMAR CON REGULARIDAD NO AFECTA AL COCO

La función cognitiva es el conjunto de capacidades que nos permiten relacionarnos con el entorno. Este concepto es muy abstracto, y no todo el mundo lo define de igual manera. En cualquier caso, incluye varios componentes, como la atención, el pensamiento, la consciencia del entorno, la memoria, el lenguaje, las capacidades visuales espaciales (incluidos los reflejos) y la capacidad de abstracción. En otros términos, el funcionamiento del coco. Existen unos tests de capacidad cognitiva, que permiten expresar el grado de función cognitiva global de cada individuo en una escala numérica. El de uso más extendido es el llamado MMSE (Mini-Mental State Examination).
La función cognitiva de cada individuo está determinada por múltiples factores. En primer lugar por la edad, pero también por la nutrición, el estado de salud, la educación formal recibida y la constitución genética. Alcanza su máximo al final de la adolescencia. A partir de entonces declina con el envejecimiento. La enfermedad de Alzheimer y otras demencias son expresiones extremas de esta pérdida de capacidades: una puntuación inferior a 18 en el MMSE se califica de demencia, y una de 18 a 24 se califica de déficit de la función cognitiva.
Entre los posibles efectos adversos del cáñamo se cita a menudo la afectación de la función cognitiva. Se han descrito dos tipos de efectos. En primer lugar el agudo, propio del colocón. En segundo lugar, se ha descrito un efecto residual (que persiste después de que el THC haya abandonado el sistema nervioso central). Este efecto residual consiste en pérdida de la atención, de la memoria inmediata y de reflejos psicomotores, y se dice que puede ser de duración corta (unos días), o más duradero. Se ha dicho que en los fumadores crónicos de cáñamo la pérdida de las capacidades cognitivas propia del envejecimiento es más rápida que en los no fumadores, de modo que de mayores estarían en mayor riesgo de desarrollar demencia.
Este mes se publica en una prestigiosa revista científica el primer estudio epidemiológico sobre esta cuestión (CG Lyketsos y colaboradores. Cannabis use and cognitive decline in persons under 65 years of age. Am J Epidemiol 1999; 149:794-800). Se trata de un seguimiento de una muestra representativa (en términos de edad, sexo, clase social y nivel educativo) de la población de la ciudad de Baltimore, en Estados Unidos. Participaron 1.318 hombres y mujeres menores de 65 años. Estas personas fueron estudiadas durante más de 11 años. Cada 3 o 4 años, completaron el cuestionario MMSE de función cognitiva, de modo que se pudo estudiar la disminución de ésta a medida que los participantes envejecían. También se examinó si los consumidores de cáñamo perdían las capacidades cognitivas con mayor rapidez o hasta un grado de deterioro mayor que los no consumidores.
Los participantes fueron clasificados en varios grupos, según su consumo de cáñamo, relatado por ellos mismos en condiciones de confidencialidad personal garantizada. Los grupos, y el número de personas en cada uno de ellos, fueron los siguientes:
Grupo 1. No usuarios (nunca habían usado cáñamo en ninguna de sus formas): 806 (61%).Grupo 2. Usuarios ligeros (lo habían usado, pero nunca diariamente o durante más de dos semanas): 235 (18%).Grupo 3. Usuarios ligeros (misma definición), que también habían usado otras drogas ilegales: 131 (10%).Grupo 4. Usuarios importantes (por lo menos en una de las cuatro entrevistas relataban que lo habían consumido por lo menos diariamente durante más de dos semanas): 137 (10%).Grupo 5. Usuarios importantes (misma definición), que también habían usado otras drogas ilegales: 8 (1%).
En conjunto, en los 11 años de observación, la población perdió capacidad cognitiva (no mucha: sólo 1,2 puntos por término medio, sobre una puntuación de partida de más de 28. Los participantes del grupo 1 del cuadro disminuyeron su puntuación en 1,0 puntos, los del grupo 2, en 1,03 puntos, los del grupo 3, en 1,06, los del grupo 4, en 0,84 y los del grupo 5, en 0,33. Como se puede apreciar, tanto los consumidores ligeros como los importantes presentaron menos disminución de la capacidad cognitiva que los no usuarios. No obstante, estas diferencias no fueron “estadísticamente significativas” (lo que quiere decir que no son de cuantía suficiente para poder afirmar que son reales, y no atribuibles al azar). Los autores concluyen que no se aprecian diferencias en la disminución de las funciones cognitivas entre fumadores importantes, fumadores ligeros y no fumadores de cáñamo.
Los autores comentan que éste es el primer estudio que examina los efectos crónicos (a largo plazo) del uso del cáñamo sobre la función cognitiva. En estudios anteriores se había encontrado un efecto residual de corta duración sobre la memoria y el pensamiento, más intenso en mujeres y en fumadores importantes. Pero el presente estudio constituye una prueba convincente de que los fumadores ligeros o importantes y las mujeres fumadoras no pierden sus capacidades cognitivas con mayor rapidez que los no fumadores.
Se me ocurren varias consideraciones adicionales. La primera, que los autores del artículo cuentan que han revisado todas las bases bibliográficas existentes, y han comprobado que éste es el primer estudio epidemiológico publicado sobre el temido efecto del cáñamo sobre la función cognitiva. Es decir, que el supuesto —y ahora desmentido— efecto sobre la función cognitiva era un mito, que no se basaba en ninguna observación realizada con métodos de fiabilidad aceptable. La segunda, que, a diferencia de la publicidad que reciben estudios parecidos en los que se descubren los efectos milagrosos de un nuevo medicamento o los efectos nocivos de determinadas dietas o hábitos de vida sobre la salud, que yo sepa este estudio no ha sido citado por ninguna agencia de noticias ni medio de comunicación de masas.Y una última reflexión sobre las cifras indicadas más arriba. A pesar de la severísima represión del consumo de drogas existente en Estados Unidos, en donde te pueden caer varios años de cárcel por cultivar una sola planta, un 39% de la población general ha probado el cáñamo, y un 10% lo usa con regularidad. Hay un abismo entre la sociedad real y las normas que aparentemente la regulan.

MIGRAÑA: ARGUMENTOS EN FAVOR DE LA PLANTA(marijuana)

Uno de los usos terapéuticos más frecuentes del cannabis es aliviar las migrañas. De hecho, desde su introducción en la medicina occidental el siglo pasado, el alivio de los dolores de cabeza ha sido una de sus principales aplicaciones médicas.
En este siglo, Sir Wiliam Osler, conocido en el ámbito sajón como "padre de la medicina moderna", proclamaba en 1915 que el cannabis era la mejor medicina para la migraña.
Y sigue siéndolo pese a la Prohibición. Cuando hace poco Kareem Abdul-Jabbar, poseedor del récord de anotación en la NBA, fue arrestado en Los Angeles por posesión de marihuana y conducción bajo sus efectos, alegó que la hierba era para aliviar las migrañas que sufría desde hace años. Actualmente en California es posible utilizar cannabis con fines terapéuticos, con una receta médica y acogiéndose a los canales de distribución autorizados.
Pese a esta indiscutible eficacia, las autoridades administrativas siguen oponiéndose al uso de la planta y su libre distribución a los enfermos con justificación médica. Recientemente una orden de la Corte Suprema ha paralizado la distribución en los centros autorizados. Sin embargo, legalmente los médicos pueden seguir recetándola y los enfermos cultivándola con fines terapéuticos. Pero la medida ya ha creado la confusión entre usuarios y la aprensión entre los médicos. Esta acción se une a la campaña de opinión dedicada a desprestigiar el uso de la planta a favor de los preparados sintéticos o los extractos puros.
Los argumentos usados hacen referencia a desconocimiento de los posibles efectos perjudiciales de todos los cannabinoides contenidos en la planta, además de otras sustancias como los aceites y los terpenoides. También se arguye que, disponiendo de THC puro en preparados de farmacia como el Marinol, recientemente reclasificado para facilitar su receta a los médicos, no es necesario acudir a los preparados herbales.
Hasta el momento el principal argumento a favor de usar la totalidad de la planta era el testimonio de los que han tenido oportunidad de probar las dos formas: la mayoría prefiere la marihuana a las pastillas. Es sabido que los cannabinoides como el CBD y el CBN modulan algunos de los efectos del THC sobre el sistema nervioso, con lo que se reducen efectos desagradables como la ansiedad o la disforia, al usar la planta con su proporción natural de cannabinoides, y desde un punto de vista subjetivo es mucho más placentero el efecto de la marihuana que el del THC puro. Tampoco hay que olvidar la diferencia de costo entre un tratamiento con Marinol, unas 100.000 pesetas mensuales, frente al reducido coste de producción o incluso de compra de cannabis.
La investigación en migraña apunta un nuevo argumento en defensa de los preparados herbales.
El neurólogo Ethan Russo perteneciente al grupo Montana de Especialistas Neuroconductuales en Misssoula y editor del nuevo Journal of Cannabis Therapeutics, investigador en el tratamiento de la migraña y el dolor, apunta a favor de los preparados herbales. "Qué es lo que el cannabis hace para aliviar las migrañas es complicado y aún no lo comprendemos del todo, pero actúa sobre los receptores de serotonina y dopamina y posee actividad antiinflamatoria", afirma en una entrevista publicada en USA Today el pasado agosto. "Básicamente es como un agente múltiple que actúa en varios aspectos de la migraña, de una forma verdaderamente única, y no sólo es el THC el responsable de esta acción. Parece que es el resultado de una interacción con una combinación de los otros cannabinoides e incluso con los aceites esenciales de la planta."
Russo añade: "Comparado con la mayoría de medicamentos contra la migraña el cannabis es único, pues actúa como agente preventivo y como analgésico. En cualquier caso de migraña se puede utilizar el cannabis fumado, en vaporizador, etc., y aproximadamente el 80% de esos casos obtienen un alivio significativo o total". Y aún dice: "Y si alguien tiene migraña crónica, usado diariamente en cualquier forma de administración puede llevar a la remisión completa de sus síntomas".
Al final resulta que los posibles efectos dañinos de los otros cannabinoides y aceites esenciales no son tales, sino que también repercuten en el efecto terapéutico de la planta, tanto a través de mecanismos de acción directa como modulando los efectos del THC. De modo que los terpenoides hasta ahora apreciados sólo por ser responsables del característico aroma de la hierba pasan a formar parte del universo de moléculas con posible utilidad terapéutica.

martes, 9 de septiembre de 2008

el alcholismo una pesadilla adolescente

El alcoholismo es una enfermedad crónica, progresiva y a menudo mortal que Se caracteriza por una dependencia emocional y a veces orgánica del alcohol. Es producida por la ingestión excesiva de alcohol etílico, bien en forma de bebidas alcohólicas o como constituyente de otras sustancias.
El alcohólico es una persona que sufre una enfermedad, el alcoholismo. Esta persona no puede mantener su forma de beber bajo control, aunque le haga daño a su salud, a su empleo, a su mente y familia.
El alcohólico se caracteriza por depender del alcohol, tanto física como psíquicamente, y la incapacidad de detenerse o abstenerse. La falta de la bebida provoca síntomas de abstinencia
El consumo de alcohol siempre ha sido un fuerte problema para la sociedad humana pero hoy en día encontramos un mayor consumo en adolescentes, estos comienzan a consumir bebidas alcohólicas desde una muy temprana edad lo cual puede llegar a ser un gran problema. Para algunos, significa el falso atractivo de entrar en el mundo de los adultos y romper con las pautas que marca la niñez. Para muchos más, en cambio, no hay verdadera diversión sin alcohol de por medio, y ello porque el alcohol, aun consumido en pequeñas cantidades, estimula la corteza cerebral y vuelve a las personas más desenfadadas y ocurrentes. El problema es que tras esos primeros efectos de euforia aparece una pérdida de autocontrol y las personas asumen conductas que sin el alcohol no serían capaces de adoptar.
El alcohol ingerido en forma abusiva constituye un factor denominador común en muchos de los graves problemas que enfrenta la sociedad Argentina.
Nuestro país tiene más de 1.265.000 alcohólicos mayores de 16 años, pero lo sintomático del futuro nada promisorio es que tiene más de 800.000 menores de entre 12 y 15 años que ya consumen alcohol regularmente.
En la provincia de Buenos Aires la encuesta anual realizada por la Spadla el año último arrojó que el 75% de los bonaerenses comienza con las bebidas alcohólicas antes de los 18 años.

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Hoy en día ya son muchísimos los jóvenes que consumen alcohol regularmente y desde tempranas edades, y creo que lo que hace falta en este país como en el resto del mundo es lograr un mayor apoyo tanto de las escuelas como de las familias y amigos. Una persona que sufre de esta enfermedad no puede ser abandonada siempre tiene que recibir afecto y si es posible en grandes cantidades. Se tiene que sentir acompañado para darse cuenta de que hay cosas mejores en la vida que solo alcohol y que como consecuencia de esto el se las esta perdiendo